viernes, 28 de septiembre de 2018

Resultado de imagen para el pais de la geometria


 EL PAÍS DE LA GEOMETRÍA


Había una vez un amplio país blanco de papel. El Rey de este país era el Compás. ¿Por qué no?
El Compás. Aquí viene caminando con sus dos patitas flacas: una pincha y la otra no.

Jo jo jo jo jo, una pincha y la otra no.

El Rey Compás vivía en un gran palacio de cartulina en forma de icosaedro, con dieciocho ventanitas. Cualquiera de nosotros estaría contento en un palacio así, pero el Rey Compás no. Estaba siempre triste y preocupado.
Porque para ser feliz y rey completo le faltaba encontrar a la famosa Flor Redonda.

Jo jo jo jo jo, sin la Flor Redonda no.

El Rey Compás tenía un poderoso ejército de Rombos, una guardia de vistosos Triángulos, un escuadrón policial de forzudos Trapecios, un sindicato de elegantes Líneas Rectas, pero... le faltaba lo principal: ser dueño de la famosa Flor Redonda.
El Rey había plantado dos Verticales Paralelas en el patio, que le servían de atalaya. Las Paralelas crecían, crecían, crecían... Muchas veces el Rey trepaba a ellas para otear el horizonte y ver si alguien le traía la Flor, pero no.
Había mandado cientos de expediciones en su búsqueda y nadie había podido encontrarla.
Un día el Capitán de los Rombos le preguntó:
–¿Y para que sirve esa flor, señor Rey?
–¡Tonto, retonto! –tronó el Rey–. ¡Solamente los tontos retontos preguntan para qué sirve una flor!
El Capitán Rombo, con miedo de que el Rey lo pinchara, salió despacito y de perfil por el marco de la puerta.
Otro día el Comandante de los Triángulos le preguntó:
–Hemos recorrido todos los ángulos de la comarca sin encontrarla, señor Rey. Casi creemos que no existe. ¿Puedo preguntarle para qué sirve esa flor?
–¡Tonto, retonto! –tronó el Rey–. ¡Solamente los tontos retontos preguntan para qué sirve una flor! El Comandante de los Triángulos, temeroso de que el Rey lo pinchara, salió despacito y de perfil por una de las dieciocho ventanas del palacio.
Otra tarde la Secretaria del sindicato de Líneas Rectas se presentó ante el Rey y tuvo la imprudencia de decirle:
–¿No le gustaría conseguir otra cosa más útil, señor Rey? Porque al fin y al cabo, ¿para qué sirve una flor?
–¡Tonta, retonta! –tronó el Rey–. ¡Solamente las tontas retontas preguntan para qué sirve una flor! La pobre señorita Línea, temerosa de que el Rey la pinchara, se escurrió por un agujerito del piso.
Poco después llegaron los Trapecios, maltrechos y melancólicos después de una larga expedición.
–¿Y? ¿Encontraron a la Flor Redonda? –les preguntó el Rey, impaciente.
–Ni rastros, Majestad.
–¿Y qué diablos encontraron?
–Cubitos de hielo, tres dados, una regla y una cajita.
–¡Harrrto! ¡Estoy harrrto de ángulos y rectas y puntos! ¡Sois todos unos cuadrados! (Este insulto ofendió mucho a los Trapecios).
¡Estoy harrrto y amarrrgado! ¡Quiero encontrar a la famosa Flor Redonda!
Y todos tuvieron que corear la canción que ya era el himno de la comarca:

Sin la flor redonda no. Jo jo jo jo jo.

Los súbditos del Rey, para distraerlo, decidieron organizar un partido de fútbol. Las tribunas estaban llenas de Puntos alborotados. Los Rombos desafiaban a los Triángulos.
En fin, ganaron los Triángulos por 1 a 0 (mérito singular si se tiene en cuenta que la pelota era un cubo). El Capitán de los Rombos fue a llorar su derrota en un rincón.
El Comandante de los Triángulos, cansado y victorioso, se acercó al Rey:
–¿Y? ¿Le gustó el partido, Majestad?
–¡Bah, bah!... –dijo el Rey, distraído, siempre con su idea fija–. No perdamos tiempo con partidos; mañana salimos todos de expedición.
–¿Mañana? Pero estamos muy cansados, señor Rey. El partido duró siete horas; usted no sabe cómo cansa jugar con una pelota en forma de cubo. –Tonto, retonto, mañana partimos.
A la mañana tempranito el Rey pasó revista a sus tropas. Había decidido salir él mismo a la cabeza de la expedición. Rombos, Cuadrados, Triángulos, Trapecios y Líneas Rectas formaban fila, muertos de sueño y escoltados por unos cuantos Puntos enrolados como voluntarios.
Allá se van todos, en busca de la famosa, misteriosa y caprichosa Flor Redonda.
La expedición del Rey Compás atravesó páginas y cuadernos desolados, ríos de tinta china, espesas selvas de viruta de lápiz, cordilleras de gomas de borrar, buscando, siempre buscando a la dichosa flor.
Registraron todos los ángulos, todos los rincones, todos los vericuetos, bajo el viento, la lluvia, el granizo y la resolana.
–Me doy por vencido –dijo por fin el Rey. Quizás ustedes tenían razón y la dichosa Flor Redonda no exista. Quizá no eran tan retontos como yo pensaba. Volvamos a casita.
Cuando volvieron, el Rey se encerró en su cuarto, espantosamente triste y amargado.
Al rato entró la señora Línea a llevarle la sopita de tiza y se preocupó mucho al verlo tan triste. –Señor Rey –le dijo para consolarlo–, ¿no sabe usted que siempre es mejor cantar y bailar que amargarse?
Cuando la señorita Línea se hubo deslizado por debajo de la puerta, el Rey, que no era sordo a los consejos, dijo:
–Y bueno, probemos: la la la la... Y cantó y bailó un poquito.
Bailando, bailando, bailando, descubrió sorprendido que había dibujado una hermosa Flor Redonda sobre el piso de su cuarto. Y siguió bailando hasta dibujar flores y más flores redondas que pronto se convirtieron en un jardín.

Jo jo jo jo jo, y la Flor la dibujó.

jueves, 27 de septiembre de 2018

PRIMER VIAJE DE CRISTOBAL COLÓN




Curiosidades

Colón y las ovejas
Colón y las ovejasSe cuenta, entre las anécdotas (que pudieran ser o no ciertas) que cuando Colón era niño, varias veces, al estar dando de comer a los animales del campo, las chivitas y las ovejas le comían la ropa por detrás sin que él se diera cuenta. Un día sufrió un mordisco en la parte trasera por lo que Colón prefirió mil veces el mar.
Predicciones
Kate-zahl fue un profeta del pueblo tolteca que vaticinó la conquista por los aztecas y la llegada de hombres blancos y barbudos armados con bastones de fuego. También habló de la destrucción de Tula, la capital tolteca.
Santa Hildegarda predijo el descubrimiento de América tres siglos antes de que se produjera.
Caídos del cieloLos hombres, mujeres y niños que poblaban el Nuevo Mundo al ver a Colón y a los demás marineros pensaron que habían bajado del cielo y según cuenta Colón en sus cartas andan dando voces por las casas: “Venid, venid la gente del cielo”.
Colón y los loros
Colón y los lorosCristóbal Colón consideraba a los loros como grades rastreadores. Según cuenta la anécdota, durante una madrugada de octubre de 1492, Colón discutió largamente con Pinzón acerca del rumbo a seguir. Pinzón quería continuar viaje con dirección norte, mientras que Colón quería proseguir con sus naves hacia el sudoeste, o sea en dirección a las Antillas. La discusión terminó gracias a una bandada de loros que esa noche volaban rumbo al sudoeste. Colón decidió seguirlos porque según su convicción “donde había papagayos, había oro”.
Recompensa
¿Sabíais que fue  Colón quién cobró los 10.000 maravedís de recompensa que los Reyes Católicos prometieron a quien fuera el primero en avistar tierra?. Fue Colón quién recibió esta recompensa por decir que había sido él el primero en ver tierra aunque en realidad fue el marinero Rodríguez Bermejo quién vio tierra el primero pero se quedó sin su recompensa.
Nombres
La islaEl nombre de "El Salvador" fue debido a que habían visto en esta isla su salvación, su tierra salvadora.
Se sabe que dos de las carabelas en un principio tuvieron otro nombre: “La Niña” se llamaba en un principio “La Santa Clara” y “La Santa María” se la llamaba “La Gallega” y “Marigalante”. Se desconoce si la carabela “La Pinta” tuvo anteriormente otro nombre. 

¡Que apago la Luna!En 1504 Colón recaló en Jamaica por la avería de su nave. La tripulación se había quedado sin alimentos ni agua, Colón le pidió a la gente del lugar que les ayudaran. Como de momento no quisieron prestarles víveres, Colón, que sabía que habría un eclipse por esas fechas, según un calendario astronómico que había consultado, les dijo que apagaría la luna si no les ayudaban. Y tal como predijo la luna se apagó, y la gente del lugar asombrados, decidieron ser amables con él.
Volvió a cruzar el charcoHasta después de muerto Colón siguió viajando. Sus restos estuvieron en Valladolid, Sevilla, Santo Domingo, La Habana y se supone que volvieron de nuevo a Sevilla, aunque hay abierto un interrogante ya que en Santo Domingo dicen que aún están allí. Por eso ahora se está comparando en la Universidad de Granada, en el laboratorio de Identificación Genética el ADN del hermano de Colón, Diego y el de Hernando, su hijo, con los restos de Colón que están en la catedral de Sevilla para ver si son los verdaderos. El resultado lo sabremos dentro de poco.



Sirenas y trinonesSirenas y tritones
En tiempos de Colón se creía que los mares estaban habitados por seres fabulosos como las sirenas y los tritones, que eran los causantes de las tormentas que agitaban las aguas.
¿Sirenas o manatíes?Colón creyó ver sirenas ya cerca de la República Dominicana en 1493, habló de "formas femeninas" que "se elevaron del mar, pero no eran tan hermosas como se representan". Eran manatíes y claro, eran algo más gorditas y tenían la cara aplastada.
Sin pena ni gloriaParece mentira pero a pesar de lo que logró el almirante y de que recibiría una décima parte de las riquezas, Colón murió solo y pobre, sin pena ni gloria. Además murió ignorando su propia hazaña ya que nunca supo que había descubierto otro continente.  También le quitaron el mérito de darle su nombre a las nuevas tierras, ya que se le puso América por el explorador Américo Vespuccio.

https://biombohistorico.blogspot.com.uy/2012/04/actividades-interactivas-para-repasar_23.html

Comercio de especias

La Ruta de la Seda (en rojo) y las rutas de comercio de especias (en azul) 

La búsqueda de especias:
Entre los siglos XII y XIV, la cristiandad vivió grandes cambios: renacieron las ciudades y el comercio creció, Europa tomó contacto con las tierras próximas de Asia y descubrió sus productos y riqueza, las especias que por ahí llegaban, los perfumes, los tejidos de seda, el papel o las alfombras. Frente a la pobreza europea, Asia tenía mucho que ofrecer, y algunas ciudades comerciales de Italia, como VeneciaGénovaFlorencia o Pisa, empezaron a prosperar y a aumentar sus flotas. El europeo, que ignoraba casi todo de Asia, se fue acostumbrando, desde el siglo XII, a un producto que llegaba de allí y era cada vez más estimado: las especias. Éstas servían para condimentar alimentos y hacer más comestibles algunos platos mal conservados. En un recetario de cocina de la época no faltaban pimienta, jengibre, menta, cardamomo, nuez moscada, salvia, perejil, comino, azafrán, clavo o anís. También se utilizaban para fermentar algunas bebidas caseras. La medicina elaboraba numerosos brebajes con estos productos.

Resultado de imagen para America antes de los descubrimientos
EL MITO DE LA TIERRA PLANA
Imagen relacionada
En la Edad Media los avances científicos entraron en retroceso pero no existe ninguna prueba de que la gente pensara que la Tierra era plana. Los estudiosos de la época sostenían que era redonda, al igual que los antiguos griegos, y durante el siglo XIV, la idea de que la Tierra fuera plana era prácticamente inexistente entre los hombres “educados”. Esto no quita que entre los artistas medievales, la imagen más común de la Tierra era la de ser plana. Por contra, hay multitud de representaciones de la Tierra con forma esférica, así lo enseñaban en las universidades y monasterios. Incluso teólogos como Tomás de Aquino creían en la curvatura de la Tierra y Dante, en la Divina Comedia, da por supuesta su redondez. Es más,  tampoco era una herejía afirmar que la Tierra era esférica. Lo que sí lo fue es la teoría de Copérnico al afirmar que la Tierra no era el centro del universo, y que giraba alrededor del Sol.

El almirante chino Zheng He habría alcanzado la costa americana en 1421

Zheng He, famoso por sus expediciones navales, emprendió su viaje en 1421 – sus embarcaciones de la famosa Flota del Tesoro eran cincobarco de Zhen He veces más amplias que las carabelas de Colón.”Nuevas evidencias sugieren que eran casi trescientas embarcaciones, por lo que la tripulación de la flota habría sido más grande que la de la mayoría de las ciudades europeas de ese entonces. Muchos de esos barcos se perdieron, pero la tripulación de otros se quedó allí, estableciendo poblados en San Francisco y en la isla de Vancouver. Incluso todo lo que hoy es Perú fue un asentamiento chino.”

Las Pruebas de la llegada de los chinos a la América Precolombina:
1.- Se han encontrado restos de naufragios de barcos chinos en las costas de Quiver (sur de Alaska) y anclas redondas de piedra de embarcaciones sacadas del fondos marino de Palos Verdes, una hermosa península situada a pocos kilómetros al sur de Los Ángeles, California. El manganeso depositado sobre estas rocas indicaba una larga inmersión en el fondo del océano, debían tener entre 500 y 1000 años de inmersión. En América no se usó jamás este tipo de piedra.
2.- Los primeros europeos que llegaron a las costas de la Columbia Británica (Canada) encontraron que los indígenas tenían máscaras ceremoniales de madera, en algunas de las cuales los ojos estaban hechos con monedas chinas, monedas con un pequeño agujero en el centro.
3.- El lenguaje, otro punto de afinidad. Hay similitud, dicen, entre palabras del chino y del maya. Una leyenda maya explica el origen de sus antepasados en una corriente migratoria de desconocidos que llegaron a Yucatán por el mar del Oeste. Estudiado los jeroglíficos mayas se han encontrado semejanzas entre los dialectos mayas y la lengua china antigua. Mediante el Método lingüístico contractivo”, que se emplea para comparar dos idiomas, el profesor eligió 100 palabras populares de cada lengua y encontró que 22 son similares en la pronunciación, sobre todo con dialectos de China Suroriental. A esto se suman a otras evidencias, como las semejanzas entre las artesanías mayas y chinas. En la artesanía maya se reconoce un “estilo chino”, sobre todo en piezas encontradas en Campeche, muy similares a artesanías de la Dinastía Tang.
4.- La toponimia peruana es otro dato decisivo y muy a tener en cuenta a la hora de poder afirmar que en tiempos precolombinos hubo una intensa relación entre China y Perú. Se han localizado 89 nombres peruanos que tienen un significado en chino, y también 118 nombres geográficos peruanos que tienen su equivalente en nombres geográficos chinos.
5.- Astrónomos chinos de la dinastía Han así como los antiguos Maya usaban exactamente los mismos complejos cálculos para dar aviso acerca de la posible ocurrencia de eclipses lunares o solares. (los chinos aprendieron de los mayas?)
Imagen relacionada