martes, 30 de julio de 2019
La caries
La caries es la segunda enfermedad común más habitual en España, tras el resfriado. Y la primera en el grupo de población infantil. Por lo tanto, un dato a tener muy en cuenta.
A nivel mundial, se calcula que afecta a más del 90% de la población en algún momento de su vida.
A nivel mundial, se calcula que afecta a más del 90% de la población en algún momento de su vida.
Se produce por la destrucción de los tejidos del diente, influyendo diversos factores, pero la razón principal es derivada de la alimentación y las condiciones de la higiene dental.
Aunque es verdad que hay un índice de personas que tienen predisposición genética a sufrir caries, éste es menor.
La forma de combatir la caries, una vez producida, está en manos de los dentistas, por medio de los empastes u obturaciones.
Pero lo importante es estar atentos/as y acudir a la consulta al menor indicio, bien sea porque observemos una picada en un diente, dolor o molestias, etc.
Por lo tanto, la prevención es la mejor arma para combatir la caries y en ésta, por supuesto, tienen gran importancia los hábitos de alimentación e higiene.
No se puede descuidar la caries, si no queremos que se convierta en una enfermedad más grave que produzca infección y derive en que sea necesario realizar algún tipo de intervención de más calado, como una endodoncia o, incluso, la extracción de la pieza.
Gingivitis
La gingivitis ocupa el segundo lugar entre las enfermedades dentales comunes.
Se estima que un 59,8% de la población adulta en España la sufre.
La inflamación y sangrado de encías que produce la gingivitis tiene en gran parte origen también en una deficiente higiene dental. La acumulación de placa bacteriana provoca que la cantidad de bacterias aumente.
Es importante que al menor síntoma, en cuanto se note la inflamación o se sufra el sangrado, se acuda a la consulta del dentista. Tratado a tiempo, con un limpieza profesional profunda y una mejora en los hábitos de higiene dental diarios, se puede curar de forma fácil.
Pero el problema de la gingivitis suele ser que si no se remedia a tiempo puede llegar a afectar al hueso y convertirse en una patología grave. Tratamos el tema de las enfermedades periodontales en este blog, donde te explicábamos este tipo de casos.
Pero el problema de la gingivitis suele ser que si no se remedia a tiempo puede llegar a afectar al hueso y convertirse en una patología grave. Tratamos el tema de las enfermedades periodontales en este blog, donde te explicábamos este tipo de casos.
Periodontitis
El 25,4% de la población adulta en España sufre periodontitis. Dato importante, que si lo sumamos al de la gingivitis, da como resultado que nada más y nada menos que el 85,2% de la población adulta en España sufre algún tipo de enfermedad en las encías. Sólo el 14,8% tiene las encías sanas. Grave, ¿verdad?
Este índice además es más grave todavía en la franja de edad mayor de 65 años, en la que sólo el 10,3% de la población se puede considerar sana.
Estos datos nos hacen reflexionar sobre qué supone una gingivitis mal curada.
Aunque la periodontitis también se puede curar, se trata de un tratamiento más complejo que el de la gingivitis. Hay que realizar análisis y pruebas más profundas para conocer hasta dónde está afectado el diente y después tratarlo por medio de diversas técnicas.
Por lo tanto, de nuevo subrayamos la necesidad de acudir al dentista al menor síntoma. La prevención puede ser la mejor de las curas.
Si el problema se agrava y la enfermedad progresa, se puede llegar a poner en riesgo la permanencia del diente.
Anatomía y desarrollo de la boca y dientes
Los dientes empiezan a desarrollarse en el feto. Es importante una buena nutrición de la madre durante el embarazo para el desarrollo de los dientes. La dieta de la madre debe de tener cantidades adecuadas de calcio, fósforo, vitamina C y vitamina D. Ciertos medicamentos tales como la tetraciclina no debe de ser tomados por la madre mientras está embarazada ya que estos pueden causar decoloración en los dientes en desarrollo del embrión. Hay cuatro etapas principales de desarrollo del diente:
- La primera etapa inicia en el feto cerca de las seis semanas de edad. Aquí es cuando la sustancia básica del diente se forma.
- Luego, se forma el tejido duro que rodea los dientes, alrededor de tres a cuatro meses de gestación.
- Luego que el niño nace, la siguiente etapa ocurre cuando el diente sobresale de la encía.
- Finalmente, ocurre la pérdida de los dientes de bebé primarios.
Partes del diente
Cada diente tiene cuatro partes principales, incluyendo las siguientes:
- Esmalte dental. La capa exterior del diente y el material más duro del cuerpo.
- Dentina. La capa interior y la parte principal del diente y el tejido dental más grande.
- Pulpa. Tejido suave en el interior del diente que contiene el nervio y la capacidad de producir dentina.
- Raíz. La parte del diente que lo asegura en la mandíbula.
Dentición permanente
Artículo principal: Dentición permanente
Después de la dentición decidua los dientes de leche son empujados por una segunda dentición. Estos primeros dientes caen (exfolian) de manera natural dejando surgir a los dientes permanentes.
Según la forma de la corona y por lo tanto su función, hay cuatro tipos de dientes:
- Incisivos (8 dientes): dientes anteriores con borde afilado. Su función principal es cortar los alimentos. Poseen una corona cónica y una raíz solamente. Los incisivos superiores son más grandes que los inferiores.
- Caninos (4 dientes): con forma de cúspide puntiaguda. Son llamados colmillos en los demás animales. Están situados al lado de los incisivos y su función es desgarrar los alimentos.
- Premolares (8 dientes): poseen dos cúspides puntiagudas. Facilitan la trituración de los alimentos.
- Molares (12 dientes): poseen cúspides anchas. Tienen la misma función de los premolares. La corona de este tipo de dientes puede tener cuatro o cinco prominencias, al igual que dos, tres o cuatro raíces. Son los dientes más grandes.
Funciones de los dientes[editar]
Las funciones de los dientes son:
El diente (del lat. dens, dentis)1 es un órgano anatómico duro, enclavado en los procesos alveolares de los huesos maxilares y mandíbula a través de un tipo especial de articulación denominada gonfosis, en la que intervienen diferentes estructuras que lo conforman: cemento dentario y hueso alveolar ambos unidos por el ligamento periodontal. El diente está compuesto por tejidos mineralizados (calcio, fósforo, magnesio), que le otorgan la dureza. En su conjunto forman la dentición temporal (o dientes de "leche") y la dentición permanente.
La dentición temporal (decidua) consta de 20 dientes, cuya aparición comienza a los seis meses de vida aproximadamente y su recambio por piezas permanentes dura hasta los 12 años aproximadamente.
La dentición permanente inicia su erupción desde los seis años de edad aproximadamente, e irá reemplazando a los dientes de la primera dentición hasta llegar a la edad adolescente. La dentición permanente consta de 32 dientes. En la edad de 16 a 25 años pueden llegar a erupcionar los terceros molares, también llamados "muelas del juicio o cordales", cuya retención dentro de los maxilares es muy frecuente.
Los dientes son estructuras de tejido mineralizado que comienzan a desarrollarse desde la vida embrionaria, e inician su erupción en los primeros seis meses de vida, los cuales ayudan al proceso de la masticación de los alimentos para una buena digestión. El diente realiza la primera etapa de la digestión y participa también en la comunicación oral.
Básicamente en el diente se pueden reconocer dos partes, la corona dental, parte recubierta por esmalte dental y la raíz dental no visible en una boca sana.
jueves, 25 de julio de 2019
viernes, 19 de julio de 2019
viernes, 12 de julio de 2019
Orejas de mariposa
Tener las orejas grandes, el pelo rebelde, ser alto o bajo, flaco o gordo. Hasta la característica más nimia puede ser motivo de parodia entre los niños.
Es necesario un libro que les demuestre a todos que tales comportamientos son reprobables.
Especialmente a los que son señalados por los demás, el mensaje que transmite este relato es que conviertan en positivo aquello que para otros sea motivo de mofa. Porque las características que nos diferencian hay que ponerlas en valor para que nos distingan como seres especiales y únicos.
Reconocer -e incluso reivindicar-la diferencia nos hace fuertes, aceptándonos como somos y reforzando nuestra personalidad.
La figura materna destaca como referente vital de la protagonista, que contesta a cada comentario de los niños siguiendo las indicaciones de su madre: lo que para otros seaun defecto, para Mara es una virtud de la que los demás carecen.
Luisa Aguilar es la autora de este texto sencillo,lleno
de sensibilidad y fuerza literaria, que nos transporta a un mundo de emociones y sentimientos. Las hermosas ilustraciones de André Neves destacan por su colorido y
la riqueza en la combinación de elementos textiles, aplicaciones de papel y cálidas texturas.
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